miércoles, 15 de agosto de 2012

Crítica: Ted


Título original: Ted Año: 2012 Duración: 106 min. País: EEUU Director: Seth MacFarlane Guión: Seth MacFarlane Música: Walter Murphy Fotografía: Michael Barret Reparto: Mark Wahlberg, Mila Kunis, Seth MacFarlane Productora: Universal pictures

Valoración: 7/10

Coge Family guy, suavízale (ligeramente) el humor, y sustituye a Brian por un oso de peluche bastante marchoso. El resultado es esta alocada comedia de Seth MacFarlane que te garantiza una lluvia de carcajadas de principio a fin, una película ideal para pasar un buen rato con los colegas. 


Ya desde la introducción, una hilarante parodia de los comienzos de los cuentos infantiles con algunas de las mejores bromas de toda la película, queda claro que vamos a ver una cinta con lo mejor del estilo de MacFarlane. En estos primeros 10 minutos te ríes mas que en muchas de las "comedias" que se hacen últimamente, y eso es algo que se agradece; además, otro de sus grandes logros es que mantiene prácticamente el mismo nivel durante las casi dos horas de duración, que por supuesto se te pasan volando.

El primer encontronazo del padre de American dad con la acción real ha dado buenos frutos, y estoy hablando de su muy destacable trabajo en la dirección, porque el guión es otra historia. El problema del guión es que se pierde en su intento de construir un final épico, que resulta algo atropellado y con pequeños fallos que, sin embargo, se olvidan rápidamente entre carcajada y carcajada.

Y digo esto porque yo siempre he sido de la opinión de que no se puede valorar una comedia con el mismo patrón que cualquier otra película. El objetivo principal (único, me atrevería a decir) de una una cinta de este género es hacerte reír, y aunque los apartados técnicos no dejan de ser importantes si se convierten en algo secundario cuya calidad apenas influye en la diversión, con lo que no quiero decir que técnicamente Ted sea una basura, al contrario, aparte de los fallos del guión que ya he comentado resulta victoriosa en casi todos los apartados.

¿Y qué es lo que te vas a encontrar, humorísticamente hablando, si decides ver Ted? Pues sorprendentemente el humor chabacano no copa todo el metraje, como se podría suponer por el trailer; también podemos disfrutar de no pocas referencias bastante frikis y, por supuesto, de esos chistes sobre famosos que tanto le gustan a MacFarlane y a los que, en nuestro desconocimiento del mundillo del corazón norteamericano, difícilmente le encontraremos la gracia.
Y hablando de los gustos de MacFarlane, estaba claro que no podían faltar los cameos de rigor, entre los que destacan Norah Jones, Ryan Reynolds y el mejor de todos, Sam J. Jones.
Por otro lado, el montaje sirve muy bien de apoyo a muchos de estos gags, llegando en algunos casos a resultar gracioso por si mismo.

Ted es una comedia fácil que se deja disfrutar, no esperes mas pero tampoco esperes menos, y por lo que mas quieras, si tienes hijos no los lleves a verla porque aunque el protagonista sea un oso de peluche está claro (o debería estarlo) que no es una película infantil.

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